LA COMUNICACIÓN
Objetivos
- Comprender el concepto de comunicación.
- Analizar la importancia del lenguaje en la comunicación.
- Identificar los elementos que hacen parte del proceso comunicativo.
- Comprender la diferencia entre comunicación verbal, escrita y no verbal.
- Desarrollar habilidades que permitan una comunicación eficaz.
Comunicar es llegar a compartir algo de nosotros mismos. Es decir, es una cualidad racional y emocional específica del hombre que surge de la necesidad de ponerse en contacto con los demás, cuando intercambia ideas que adquieren sentido o significación de acuerdo con experiencias previas comunes. Varios autores definen este fenómeno llamado comunicación. Según Ferrer (1994:25), consiste en: la creación de significados compartidos a través de procesos simbólicos.
Lo anterior significa que (como afirma Wilbur Schramm, 1972:17), aunque las personas tengan marcos de referencia distintos —porque piensen, vivan y hablen en forma diferente—, en el momento de establecer comunicación tienen un propósito de entendimiento, es decir, pretenden lograr algo en común por medio del mensaje que intentan compartir.
El lenguaje
El medio por el que nos comunicamos los seres humanos se llama lenguaje, el cual se puede definir como “un conjunto de signos estructurados que dan a entender una cosa” (Morris, 1985:37). En sus orígenes, el hombre se comunicaba con lenguajes no verbales, mediante su cuerpo y sus órganos sensoriales: la voz, el gesto, los movimientos, los ojos.
Componentes de la comunicación
1. Emisor y receptor
De acuerdo con el número de participantes que intervienen en el proceso comunicativo como emisores y receptores, tenemos los siguientes tipos de comunicación:
a) Intrapersonal: consigo mismo.
b) Interpersonal: entre dos personas.
c) Grupal: en un grupo pequeño (tres o más personas).
d) Pública: una persona o un grupo ante un público.
e) Masiva: una persona o un grupo hacia un número indeterminado de personas a través de diversos medios.
2. Medio
Pueden considerarse tantos tipos de comunicación como recursos existan para la transmisión y recepción de los mensajes, pero la clasificación más significativa, de acuerdo con el medio empleado, es:
a) Verbal: oral y escrita.
b) No verbal: visual, auditiva, kinésica y artefactual.
c) Electrónica: los recursos que la tecnología permita para establecer comunicación con otros.
3. Mensaje
a) Por el contenido (idea, tema o asunto) y el destino al que se envía, la comunicación puede ser:
– Pública: tema o asunto que se hace o es factible de hacerse del conocimiento de todos los individuos.
– Privada: tema o asunto cuyo contenido es restringido al conocimiento de uno o varios individuos relacionados con el mismo.
b) Por el tratamiento (el modo de decir o nombrar las cosas) del lenguaje usado en la comunicación, ésta es:
– Culta: los lenguajes académico, especializado, técnico.
– Estándar: el lenguaje que habla y entiende la mayoría de los individuos que conforman una sociedad o un país.
– Coloquial: el lenguaje más personalizado o familiar entre personas cuya interacción es cercana (amigos).
– Popular: el lenguaje común, vulgar, propio de todos los hablantes de pueblos, regiones o grupos específicos. Puede llegar a ser obsceno.
4. Contexto
De acuerdo con el lugar, la situación social y el ambiente psicológico en el que se produce la comunicación, puede ser:
a) Formal: está sujeta al orden, las normas y los papeles establecidos por el grupo en cierto nivel o estrato de la sociedad.
b) Informal: es espontánea, más natural, de acuerdo con gustos y preferencias individuales.
Comunicación oral y escrita
Cuando tenemos el propósito de comunicarnos, logramos hacerlo mediante dos tipos de comunicación que utilizan el lenguaje verbal: hablar y escribir.
Desde niños aprendemos a hablar y después, a partir de la educación escolar formal, a escribir; por eso, hablar puede parecernos un proceso más fácil que escribir, debido a que la palabra escrita está sujeta a una estructura o sintaxis, a una ortografía, etcétera; sin embargo, escribir bien resulta de mucha utilidad para ordenar ideas y manejar con mayor precisión el vocabulario en el momento de hablar, porque los errores y las deficiencias al escribir generalmente se reflejan al hablar; aunque las dos habilidades son procesos comunicativos diferentes en cuanto a conocimientos y habilidades, ambas son producto de un razonamiento verbal y son, por lo tanto, complementarios, aunque con diferencias notables que conviene analizar para entender mejor la comunicación oral.
• La comunicación oral está ligada a un tiempo, es siempre dinámica en un continuo ir y venir. Normalmente, las personas interactúan hablando y escuchando; el hablante tiene en mente al oyente y el oyente al hablante. La comunicación escrita está ligada a un tiempo y espacio, es más estática, y permanece. En general, el escritor está lejos del lector, además, a menudo no sabe quién será el que reciba el mensaje (como en la mayoría de los libros). La comunicación escrita permanece en el tiempo y el lector puede leer o “escuchar” al autor cuantas veces quiera. La comunicación escrita se hace más dinámica cuando se asemeja a la oral, como en el caso de las cartas personales y de los mensajes a través de la computadora, en los que escribimos casi igual que como hablamos.
• La comunicación oral tiene la capacidad de utilizar la voz, los gestos y todos los recursos de expresividad de movimientos del hablante. La entonación de la voz, la gesticulación y los movimientos ayudan a interpretar con más exactitud el significado de los mensajes; lo apoyan y complementan. La comunicación escrita sólo utiliza signos lingüísticos para denotar “expresiones” o “estados de ánimo”; tiene una estructura gramatical; por lo tanto, tiende a ser más formal que la hablada. Cuanto más conocimiento haya del lenguaje y su gramática, mayor será la probabilidad de redactar o escribir correctamente.
• En la comunicación oral cometemos muchos errores; usamos vocabulario con significados y pronunciación incorrectos; decimos frases incompletas; usamos repeticiones, redundancias, etcétera; sin embargo, para el escucha muchos de ellos pasan inadvertidos, por la rapidez o naturalidad del habla. En la comunicación escrita tratamos de evitar errores de cualquier tipo, ya sea de construcción sintáctica o de ortografía. Las repeticiones y redundancias se hacen notables, así como la escasez o pobreza de vocabulario.
El siguiente cuadro de Chávez (1993:104) resume las principales diferencias entre la comunicación oral y la escrita:
El uso de la comunicación, tanto en la forma oral como en la escrita, presenta muchas variaciones de acuerdo con la cultura, clase social, profesión o actividad de las personas, como veremos más adelante; pero no se puede negar que todos necesitamos hablar y escribir para transmitir a otros nuestras ideas por medio del lenguaje; éste, al ser interpretado y comprendido, habrá cumplido su propósito esencial: comunicar.
La conversación
Cuando hablamos…, ¿debemos pensar en el que escucha? ¿Cómo debemos comenzar una conversación? ¿Cómo hacer que lleguen con claridad nuestras ideas a otros? ¿Cómo hacer para dejar una buena impresión de nuestra comunicación?
Conversar es hablar una o varias personas con otra u otras; es vivir, habitar en compañía; es comunicar y tener amistad unas personas con otras. Una conversación (del latín conversatio) es una plática entre dos o más, es un diálogo que se establece de manera agradable (Diccionario enciclopédico Océano, 1996:398).
La conversación no debe ser un interrogatorio; no es sólo contestar un cuestionario en donde participan dos personas, por ejemplo:
— ¿Adónde fuiste ayer?
— A la plaza.
— ¿A qué fuiste?
— A ver si encontraba a Juan.
— ¿Quién es Juan?
— Un policía que cuida la plaza.
— ¿Y para qué quieres un policía?
— Juan es mi amigo.
El medio por el que nos comunicamos los seres humanos se llama lenguaje, el cual se puede definir como “un conjunto de signos estructurados que dan a entender una cosa” (Morris, 1985:37). En sus orígenes, el hombre se comunicaba con lenguajes no verbales, mediante su cuerpo y sus órganos sensoriales: la voz, el gesto, los movimientos, los ojos.
Componentes de la comunicación
1. Emisor y receptor
De acuerdo con el número de participantes que intervienen en el proceso comunicativo como emisores y receptores, tenemos los siguientes tipos de comunicación:
a) Intrapersonal: consigo mismo.
b) Interpersonal: entre dos personas.
c) Grupal: en un grupo pequeño (tres o más personas).
d) Pública: una persona o un grupo ante un público.
e) Masiva: una persona o un grupo hacia un número indeterminado de personas a través de diversos medios.
2. Medio
Pueden considerarse tantos tipos de comunicación como recursos existan para la transmisión y recepción de los mensajes, pero la clasificación más significativa, de acuerdo con el medio empleado, es:
a) Verbal: oral y escrita.
b) No verbal: visual, auditiva, kinésica y artefactual.
c) Electrónica: los recursos que la tecnología permita para establecer comunicación con otros.
3. Mensaje
a) Por el contenido (idea, tema o asunto) y el destino al que se envía, la comunicación puede ser:
– Pública: tema o asunto que se hace o es factible de hacerse del conocimiento de todos los individuos.
– Privada: tema o asunto cuyo contenido es restringido al conocimiento de uno o varios individuos relacionados con el mismo.
b) Por el tratamiento (el modo de decir o nombrar las cosas) del lenguaje usado en la comunicación, ésta es:
– Culta: los lenguajes académico, especializado, técnico.
– Estándar: el lenguaje que habla y entiende la mayoría de los individuos que conforman una sociedad o un país.
– Coloquial: el lenguaje más personalizado o familiar entre personas cuya interacción es cercana (amigos).
– Popular: el lenguaje común, vulgar, propio de todos los hablantes de pueblos, regiones o grupos específicos. Puede llegar a ser obsceno.
4. Contexto
De acuerdo con el lugar, la situación social y el ambiente psicológico en el que se produce la comunicación, puede ser:
a) Formal: está sujeta al orden, las normas y los papeles establecidos por el grupo en cierto nivel o estrato de la sociedad.
b) Informal: es espontánea, más natural, de acuerdo con gustos y preferencias individuales.
Comunicación oral y escrita
Cuando tenemos el propósito de comunicarnos, logramos hacerlo mediante dos tipos de comunicación que utilizan el lenguaje verbal: hablar y escribir.
Desde niños aprendemos a hablar y después, a partir de la educación escolar formal, a escribir; por eso, hablar puede parecernos un proceso más fácil que escribir, debido a que la palabra escrita está sujeta a una estructura o sintaxis, a una ortografía, etcétera; sin embargo, escribir bien resulta de mucha utilidad para ordenar ideas y manejar con mayor precisión el vocabulario en el momento de hablar, porque los errores y las deficiencias al escribir generalmente se reflejan al hablar; aunque las dos habilidades son procesos comunicativos diferentes en cuanto a conocimientos y habilidades, ambas son producto de un razonamiento verbal y son, por lo tanto, complementarios, aunque con diferencias notables que conviene analizar para entender mejor la comunicación oral.
• La comunicación oral está ligada a un tiempo, es siempre dinámica en un continuo ir y venir. Normalmente, las personas interactúan hablando y escuchando; el hablante tiene en mente al oyente y el oyente al hablante. La comunicación escrita está ligada a un tiempo y espacio, es más estática, y permanece. En general, el escritor está lejos del lector, además, a menudo no sabe quién será el que reciba el mensaje (como en la mayoría de los libros). La comunicación escrita permanece en el tiempo y el lector puede leer o “escuchar” al autor cuantas veces quiera. La comunicación escrita se hace más dinámica cuando se asemeja a la oral, como en el caso de las cartas personales y de los mensajes a través de la computadora, en los que escribimos casi igual que como hablamos.
• La comunicación oral tiene la capacidad de utilizar la voz, los gestos y todos los recursos de expresividad de movimientos del hablante. La entonación de la voz, la gesticulación y los movimientos ayudan a interpretar con más exactitud el significado de los mensajes; lo apoyan y complementan. La comunicación escrita sólo utiliza signos lingüísticos para denotar “expresiones” o “estados de ánimo”; tiene una estructura gramatical; por lo tanto, tiende a ser más formal que la hablada. Cuanto más conocimiento haya del lenguaje y su gramática, mayor será la probabilidad de redactar o escribir correctamente.
• En la comunicación oral cometemos muchos errores; usamos vocabulario con significados y pronunciación incorrectos; decimos frases incompletas; usamos repeticiones, redundancias, etcétera; sin embargo, para el escucha muchos de ellos pasan inadvertidos, por la rapidez o naturalidad del habla. En la comunicación escrita tratamos de evitar errores de cualquier tipo, ya sea de construcción sintáctica o de ortografía. Las repeticiones y redundancias se hacen notables, así como la escasez o pobreza de vocabulario.
El siguiente cuadro de Chávez (1993:104) resume las principales diferencias entre la comunicación oral y la escrita:
El uso de la comunicación, tanto en la forma oral como en la escrita, presenta muchas variaciones de acuerdo con la cultura, clase social, profesión o actividad de las personas, como veremos más adelante; pero no se puede negar que todos necesitamos hablar y escribir para transmitir a otros nuestras ideas por medio del lenguaje; éste, al ser interpretado y comprendido, habrá cumplido su propósito esencial: comunicar.
La conversación
Cuando hablamos…, ¿debemos pensar en el que escucha? ¿Cómo debemos comenzar una conversación? ¿Cómo hacer que lleguen con claridad nuestras ideas a otros? ¿Cómo hacer para dejar una buena impresión de nuestra comunicación?
Conversar es hablar una o varias personas con otra u otras; es vivir, habitar en compañía; es comunicar y tener amistad unas personas con otras. Una conversación (del latín conversatio) es una plática entre dos o más, es un diálogo que se establece de manera agradable (Diccionario enciclopédico Océano, 1996:398).
La conversación no debe ser un interrogatorio; no es sólo contestar un cuestionario en donde participan dos personas, por ejemplo:
— ¿Adónde fuiste ayer?
— A la plaza.
— ¿A qué fuiste?
— A ver si encontraba a Juan.
— ¿Quién es Juan?
— Un policía que cuida la plaza.
— ¿Y para qué quieres un policía?
— Juan es mi amigo.
Comunicación no verbal
La comunicación no verbal se refiere a ese intercambio de pareceres y sentimientos que no se expresan con palabras sino con señales de voz sin articulación, con gestos corporales o expresiones faciales y por medio de estructuras e imágenes espaciales, culturales y artísticas.
Los estudiosos han llamado al grupo de señales con voz sin palabras, paralingüística; al grupo de los gestos corporales o faciales, kinésica; y al grupo de estructuras espaciales, proxémica.
Conclusión
El hombre es un ser social por naturaleza, por lo cual para alcanzar sus metas y objetivos requiere de la comunicación con sus semejantes. Las personas necesitan compartir lo que observan, piensan y sienten a través de un lenguaje; por eso la comunicación se define como la creación de significados compartidos por medio de diversos fenómenos simbólicos.
Examinando la comunicación como proceso social, se distingue su dinamismo, ese movimiento continuo que pone énfasis en las características de su naturaleza: dinámica, transaccional, personal y afectiva. De acuerdo con tal naturaleza, el ser humano también presenta características propias para la comunicación, ya que él mismo se considera un sistema generador de mensajes con capacidad para recibir información, procesarla y transmitirla.
El lenguaje, como la comunicación, se considera de naturaleza social, pues nace en la gente y propicia la interacción de los grupos y la formación de sociedades.
Los dos se complementan, ya que el lenguaje es un mero instrumento para comunicarse y la comunicación necesita del lenguaje para funcionar.
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